Quizas ambas


Estábamos chateando y le dije:
- mi amor me voy al kiosco ¿queres que te compre algo?
- bueno dale comprame un chocolate.
- ¿negro, blanco, con almendras, con dulce de leche?
- Cualquiera.

Bueno agarre la plata y me fui al kiosco, le compre un Tofi, volví y lo guarde en la heladera para la próxima que viniera a casa. A los 2 días le digo:
- mi amor, tenes tu chocolate!!!
- ¿Todavía esta?
Ah bueno, pero es terrible ella. No geor eso no es nada sabes que hizo, lo repartió.

La conversación con Mariano continuo, hubieron intervenciones, y yo decidí no decir nada, porque no podía decidir si el era un amor o ella una turra.

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